Doña Ramona Gallardo, vive al frente del prostíbulo “Dominó”.
Su pasatiempo por las noches de insomnio: chusmear en la vereda, sentada en su silla de mimbre y con mate en mano, la entrada de clientes.
Una noche, al ver sorprendida, la salida de un joven vecino que conoce de niño, le dijo de manera poetica:
- Bien hecho Hernancito, aquí es donde deben venir los jóvenes cuando el deseo íntimo hincha sus venas, en vez de palpar las esposas y novias de otros.
Pero viéndolo salir todas las noches, animosamente le reclamó:
- Muchacho, se puede acudir alguna que otra vez, pero no sabía que habías fijado aquí tu domicilio.
¡Que metida que es doña Ramona!.
2 comentarios:
cosas vederes Sancho que non crederes... Un abrazo desde SALTA (la linda), para SANTIAGO del ESTERO (la silenciosa y eterna). Víctor
para que buscar en esos lugares, si lo tenemos tan cerca. pobre chico sexo sin amor..... para colmo hasta la vecina chusma lo ve... ja ja. vehamos al lado que el amor esta cerca, o no????
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