miércoles, septiembre 15, 2004

Los juegos de ayer


Viendo un informe en el noticiero de la noche, comentaban que los chicos de hoy prácticamente se entretienen solos; casi todo el día están en sus casas jugando en la consola o con los múltiples aparatos eléctricos de última generación, conectados a Internet o viendo TV. No son sociables, no tienen grupos de amigos, a lo sumo un par de conocidos solo para intercambiar juegos. No hay que ser un especialista para saber que esto es malo, aparte del sedentarismo que esto provoca; la poca socialización con otras personas y el entorno.
Como decimos, con mis amigos ochenteros, a la edad de los chicos de ahora (entre 10 y 15 años) teníamos un mejor cuerpo desarrollado por los juegos físicos que teníamos... en fin... una pena.
No es que yo no volvía a mi casa cuando fui niño y adolescente, pero si me tomaba bastante tiempo con mis amigos en la calle y jugábamos a todos los juegos posibles e incluso nos lo inventábamos. Desde los educativos a los más groseros como "verdad o consecuencia", "la botella" o "el semáforo" (para intentar sacarle un beso a tu chica preferida), hasta los más brutos como el "cañito moquete", "hoyito chipaco", pasando por los tradicionales como "el alto ahí", "el 25", "la vieja congelada", “la yera” (con las etiquetas de cigarrillos) "las figuritas (en sus múltiples variedades) y las bolitas", “el teléfono descompuesto”, “el juego de la oración” (había que tener buena memoria) y los clásicos de clásicos "el escondido" y "la pilladita", incluso también jugábamos a los juegos catalogados femeninos: "saltar la piola", "el yo con todas", “la rayuela” o “el tejo” (como se le dice por estos pagos) “el elástico” juegos que pocas veces nos dejaban jugar las chicas. De aquellos años poseo varias marcas y cicatrices a lo largo de todo mi cuerpo. Es una lástima que paseando por las calles de mi ciudad, no vea a nadie jugando a ninguno de estos juegos, que se van perdiendo poco a poco.
Circulaba por los e-mails un correo muy gracioso sobre mi generación y de aquellos años de nuestra infancia en la vereda, donde evocaba lo que aquí intento plasmar, si alguien sabe a cual me refiero, me gustaría tenerlo y agradecería que me lo enviara.

1 comentario:

2501 dijo...

de todos esos juegos no conozco casi ninguno: soy de la generación de computadora, sega, play station, tv por cable...

pero no creo que aquello se haya perdido para siempre sino sólo en las grandes ciudades. Basta encontrar un pueblo pequeño para tener la sensación de un viaje en el tiempo, para encontrar a los chicos todavía afuera, corriendo, jugando con no más que el aire o las ramas de un árbol.