jueves, julio 28, 2005

You are the girl. In my dreams

"Noches hubo en que me creí tan seguro de poder
olvidarla que voluntariamente la recordaba."
J. L. Borges
Persecución y diversión en una gran casa sombría; me orientaba por tus carcajadas y el exquisito perfume de tu cuello.
No me importaba, estaba feliz: quería encontrarte y declararte que estaba todo bien, que no me hacia daño que te presentes en mis alucinaciones.
Te buscaba por esas habitaciones sin puertas. Quería proponerte un pacto sin firmas y sin terceros; acordando que solo en mis sueños nos reuniríamos, descuidando todo lo malo de nosotros y llevarnos armoniosamente, algo impracticable en la realidad.
Pero no puedo hallarte, esta casa es como un laberinto sin pistas… tu risa ya es tenue, no siento tu aroma; me canse de perseguirte (siempre lo mismo).
Estoy extraviado en este confuso lugar.
Comprendo que ya encontraste la salida… y otra vez me dejaste solo.

sábado, julio 16, 2005

El sacrificio de la edificación


"El mundo no está amenazado por las malas personas sino por aquellos que permiten la maldad."
Albert Einstein
Me topé en la entrada del pasillo con mi extravagante y charlatana vecina del 3er piso; yo no estaba apurado y me encontraba gentil para entregarme a su palabrería, dejándome llevar por los distintos temas que le surgían: sobre el viento frío de anoche, los festejos por el aniversario de la provincia, la basura tirada en la vereda, los números de la tómbola, el aumento de las tarifas, el gasto por la modernización de Santiago, el estirón de mi hijo Gastón, hasta que la conversación se detuvo en los seguidos temblores que impresionaron a toda la ciudad hace unos días.
Le comenté que cuando palpitó la tierra, por casualidad me encontraba en el departamento y que me pareció extraño que semejante sacudida de la que todos hablan, yo no haya sentido nada.
Me interrumpió ese comentario expresándome que en ese momento ella se encontraba en la cama y tampoco advirtió los movimientos. A lo que me hizo una inesperada pregunta… ¿si desde los tres años que yo vivo en el edificio alguna vez vi alguna cucaracha, mosquitos, alguna tela de araña en los rincones del techo, alacranes o salitre en las paredes por alguna humedad?.
Curiosamente estaba en lo cierto, todavía no necesite de un insecticida o del remiendo para las paredes. Fue entonces cuando le brotó otra vez la chifladura (se le nota en su penetrante mirada).
Según una historia de la cual nadie garantizo todavía; en la época que se construyo lo que era antiguamente este edificio había una distinguida casa colonial (allá a mediados del 1800) propiedad de un solitario europeo; un coronel fuera de servicio expulsado por el ejército del la Reina Isabel II por prácticas hechiceras perversas con sus subordinados. Cuando llegó a Santiago en seguida trabó una fraternal amistad con el gobernador, desempeñándose como asesor aportando sus “ideas” traídas del viejo continente. Se dice que al momento de levantar su céntrica residencia, este ex coronel entre los cimientos enterró un hombre vivo con la cómplice venia del gobernador, aduciendo la necesidad de ese cuerpo bajo las vigas, para que la obra sea compacta, sólida y perdurable
Escuche atentamente la leyenda mientras con una sonrisa me dijo que esa alma del subterráneo hombre es la que brinda seguridad y eterna guardia a nuestro edificio, apartando los males.
Me despedí con el pretexto de estar esperando una visita, porque el tema se estaba estirando y se encaminaba hacia un posible tesoro también.
A pesar de ser un ridículo relato; al llegar a mi cama, la estimada vecina logro causarme esa sensación de duda y miedo, más aun que alquilo en la planta baja.
¿La victima del desquiciado coronel estará bajo centímetros de mi colchón?.
Esa noche por la desconfianza y el temor, soñé con un tal Patricio Herrera, un ingenuo y pobre vendedor de kerosén que fue enterrado bajo piedras y cimiento tras ser engañado por un brujo funcionario militar español prometiéndole para sus generaciones vida saludable y despreocupación económica.

lunes, julio 11, 2005

La mujer, maravillosa obra del Creador


"Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo."
Napoleón

Llegue a la conclusión, que seres de otra galaxia moran en los cuerpos de algunas mujeres que habitan hoy el suelo argentino.
No soy el único que ha observado esta particularidad, somos varios los que chocamos con esta verdad y la estamos difundiendo poco a poco a través de e-mails, redes sociales, medios gráficos, radiales y televisivos.
En mi caso personal, tuve un encuentro cercado del 3er tipo hace unos meses, es decir, un acercamiento con un alienígena habitando el cuerpo de una mujer. Al principio no lo noté porque se asemejaba mucho a una bonita señorita normal... con los defectos típicos de una mujer "común", pero a medida que pasaba el tiempo fui advirtiendo algunos comportamientos "raros": hace una semana nuestras citas eran amistosas y cordiales, hasta que una noche su comportamiento cambio bruscamente, sin sentido, sin lógica, haciéndome planteos disparatados, prohibiciones y celos absurdos.
Hay mas... otro caso, hace unos días, el alienígena que habita en el cuerpo de mi “destacada” compañera de trabajo fue cambiado por otro... es decir ahora otro “ente” diferente reside en su cuerpo... por lo tanto este nuevo extraterrestre ignoró por completo mi presencia en el salón y actuó como si no estuviera. No me saludo, no me converso, paso toda la jornada de mal humor… en fin, ¿el extraterrestre se comió a mi compañera?.
Ahora hablando un poco en serio… ¿quien entiende a ese ser tan bello y fino que es la mujer?.
Ya lo decía, lo dice y lo dirá el Dr. Emmett Brown los tres enigmas que inquietan en la historia del hombre, son tres: el universo, la muerte y el carácter de la mujer. En estos momentos estoy en plena etapa recabando mayor información del porque de estas criaturas espaciales que están infectando el alma de nuestras angelicales mujeres… poniéndolas un “poco” nerviosas.

lunes, julio 04, 2005

Lo que no fue

Si fuera posible elegir el lugar donde nacer, si momentos antes de poner mis pies por primera vez sobre la tierra alguien me diera la oportunidad de vagar unos instantes por este mundo y observarlo, contemplar sus bosques, sus lagos, o sus zonas desérticas, o sus zonas heladas, o las ciudades donde habitamos.
si existiera ese instante, si alguien me diera esa oportunidad y me cantara las excelencias de cada lugar, nada haría cambiar mi decisión.
Simplemente iría a aquel lugar donde sé que estarías tú...