lunes, agosto 06, 2007

Gastando Suelas

"A veces, la mejor terapia es dar un largo y solitario paseo."
Carl Gustav Jung
Siempre hay un amigo sorprendente, es decir fuera de lo común, el que te desconcierta; tal ves un poco raro, extraño en su manera de ser, un poco loco con sus ocurrencias. El distinto del grupo, el personaje.
Cesar; tímido, discreto, el misterioso de la barra de amigos que practica un curioso hobby.
Reiteradas veces lo hallamos caminado solo por la peatonal viendo vidrieras a las 7 de la mañana o deambulando por la terminal de ómnibus, hasta se lo vio caminar por el parque a las 23hs en invierno.
Ayer lo descubrí recorriendo las góndolas del Hiper. También me encontraba solo pero con la intención de comprar mercadería, pero Cesar estaba solo, con las manos en los bolsillos con el propósito de “chusmear” como el dice. Secretamente lo seguí; recorrió cuatro veces todo el comercio, tomo un remis y se fue.
Le preguntamos y nos responde que le gusta pasear, curiosear; siente una sensación de relajación, una distracción al caminar sin compañía por lugares y horas ridículas.
Nos contó que algunas veces se deja llevar y no se da cuenta a donde termina. El otro día fue a visitar el Hospital Regional, tenia ganas de sentir ese olorcito a remedio y de paso curiosear si estaba a pleno o no el hospicio y termino bordeando y “chusmeando” la vereda de la cárcel de mujeres, ocho vueltas a la manzana dio… así se entretiene, caminando y husmeando… solo.
En broma le tiramos algunos interesantes circuitos turísticos nuevos para que vaya a recrearse; se rió con los lugares que le dijimos, aunque estoy convencido que algún día ira: Municipalidad, Universidad Católica, Jefatura de Policía, Plaza Belgrano, cancha de Guemes, el prostíbulo de La Banda, etc.
Pero nunca me imagine que caminaría al menos pensado, y que lo fuera a recorrer con entusiasmo. Se fue a caminar al Cementerio de La Piedad.
 Están prevenidos, como espanto lo pueden apreciar en una de estas tardes por los pasillos de los nichos, con las manos en los bolsillos, chusmeando.
Rectifico, sobre lo de loco, lo medito mejor, mi amigo Cesar es un "flâneur" un paseante urbano según las características que teorizó el filosofo alemán Walter Benjamin.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente! me encantó, me reí muchísimo, nunca falta ese personaje en el grupo de amigos...sano, raro, que te saca una sonrisa con sus estúpidas ocurrencias. Un abrazo Hernán...
Cumpa

sg (Silvina Gramajo) dijo...

Querido Hernan: cuando empece a leer este post, le dije a una compañera que me lo habias escrito, pero leyendo el cuerpo de tu post me di cuenta que tu amigo esta mas loco que yo, pero brindo por la locura, por poder salir de esta realidad aunque sea unos minutos, hasta la proxima. silvi
pd. no te dejare comentarios si no lees mi blog...hummmmmm

Anónimo dijo...

Hernán, la verdad es que me gusto mucho, yo me sentí en cierta forma parecida a Cesar, tendremos formas diferentes de hacer las cosas, pero tenemos en común bastante, es raro, triste, misterioso y loco.
Lorena B.

Anónimo dijo...

"Las tardecitas tiene ese que se yo, viste?
Salgo de casa,lo de siempre en la calle y en mi,
cuando de repente, detrás de ese árbol, se aparece el,
mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte
en el viaje a Venus. Medio melón en la cabeza,
las rayas de la camisa pintadas en la piel,
dos medias suelas clavadas en los pies
y una banderita de taxi libre en cada mano...Ja...ja.
Parece que solo yo lo veo, porque el pasa entre la gente
y los maniquíes me guiñan, los semáforos me dan tres luces celestes
y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares,
y así medio bailando, medio volando,
se saca el melón, me saluda, me regala una banderita
y me dice adiós"H.Ferrer
todos aveces sin darnos cuenta tenemos ese tipo de locura ...vamos sin rumbo a donde nuestros pies nos llevan...y por ahi nos encontramos en lugares inimaginables.

Ana Soria dijo...

La soledad no es sinónimo de algo negativo. Al contrario, saber que puedes convivir contigo habla de equilibrio, aunque en algunos casos tiene un trasfondo psicológico, pero eso es otro rollo.

Saludos desde la redacción catatónica…