lunes, enero 29, 2007

Oscuridad

Me senté, me recosté; la sed y el cansancio me hacían hablar con mis alucinaciones.
Se acerco el cuervo y me dijo: si no sigues te voy a comer los ojos.
La fatiga y la deshidratación me entregaron al juego de mis tontos espejismos.
Todavía estoy alucinando que estoy ciego.

sábado, enero 06, 2007

Reyes


Por las dudas, hice el habitual procedimiento (todavía lo recuerdo): poner el calzado, el agua en un pequeño recipiente y un poco de hierba en una caja abierta.
Me levante antes que el sol. Pasto desparramado, balde volcado y arriba del calzado: el autito de meteoro y una pequeña tarjeta.
“Felicitaciones todavía esta el niño adentro”.