lunes, marzo 28, 2005

La venganza será terrible


Es mucho más fácil escribir algo cuando estoy amargado que cuando estoy contento.
Además tengo la impresión que me salen cosas mas interesantes... no se, hoy estoy un poco paralizado. ¿Qué les puedo contar?.
Mmm… lo que si podría narrarles es que la otra noche escuche por la radio a Dolina y me asombro nuevamente, su ingenio, su capacidad metafórica al hablar.
Descubrí que su merito es decir las cosas de forma distinta y artística. Porque dice lo mismo que pensamos todos, o la mayoría, pero cada frase la expresa como si fuera parte de una gran obra literaria. Es un placer escucharlo, elogio su capacidad intelectual, su originalidad, su lucida y a la vez loca mentalidad. Es distinto.
En un momento del programa se refirió a los fantasmas. No hablo de fantasmas comunes y corrientes. Hablo de esa gente que se aparta de nuestras vidas, pero gente viva, que por disimiles razones se aleja de nosotros, pero que esta presente siempre, porque vuelven de vez en cuando como atrevidos fantasmas, en forma de arrepentimientos, disgustos, recuerdos, menciones o amores no correspondidos.
Ahí me hizo pensar, y me di cuenta que es verdad, por mas que deje de ver a esa persona y que ya no esta cerca mio y que ahora me siento muy bien; a veces reaparece, y es un espectro que en los silencios y en momentos que dejo volar mi mente me acecha y me revuelve la memoria... esos soplos de soledad me recuerdan todo lo que paso. Pero creo que esos fantasmas aunque nunca se vayan solo me sirven para escapar del pasado, me provocan miedo para no volver atrás y no cometer los mismos y lógicos errores.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo pienso que no deberían acernos falta esos fantasmas para recordar. Cada uno de nosotros sabe muy bien por las cosas que ha pasado. Aunque no pienses continuamente en ello, las llevas contigo, forman parte inseparable de ti. "El miedo y la duda son ilusiones", decía Robert Fisher en "EL caballero de la armadura oxidada". Así que, si me lo permites, recuerda sin miedo, recuerda quien has sido y que sólo en tus manos está saber o decicidir quién eres.

Un beso.