viernes, marzo 27, 2009

Panfleto para un vecino

“Temed a la vejez, pues no dará tiempo de arrepentíos de vuestras ofensas de joven”.
(Martín Ponce)

Tan malo eras, que ni a tus allegados tolerabas.
Exigías que te traten de usted.
Cruel con todos, ermitaño presumido.
No era necesario apuñalarnos la pelota.
Pobre perrito, lo ahorcaste delante de nosotros.
“En la fresca juventud nos profesamos formidables”.
Ahora no tienes quien te ayude.
Te llego la vejez y con ella, el ocaso y las dolencias.
Dependes de la voluntad de algún samaritano que no te conoció.
“Me ayuda, por favor a cruzar”.
Ya ni me reconoces y me tratas de usted.

4 comentarios:

salud equitativa dijo...

Querido Hernán: por favor, pasa por EL DISPENSADOR (hhtp://eldispensador.blogspot.com) y retira aquello que te pertenece por derecho... quiero además, agradecerte el impulso silencioso que he recibido de tus propuestas, siempre nutritivas, mejor pensadas, mucho más elaboradas... Un abrazo andino. Víctor

salud equitativa dijo...

Ah, lo hallarás en el día 29 de marzo de 2009...

Hernán dijo...

¡Muchas gracias! es un honor recibir un premio de usted, ¡semejante eminencia!. Es alentador este premio y será un disparador mas para seguir escribiendo “pseudos” relatos. Le agradezco nuevamente y seguimos en contacto. Muchas gracias.

Anónimo dijo...

la soledad es una mala compañera. no dejemos de soñar con una vejez acompañada y feliz... seamos buenos, sin atarnos al pasado y pensando en el futuro, junto a quien amamos, apostemos al si ... no es imposible lo que se desea con amor y mucha fuerza.